Las vemos en las portadas de las revistas, en las marquesinas de las paradas, en los anuncios de televisión, incluso en las pasarelas más importantes del mundo. Elegantes, sensuales, bellísimas, como inalcanzables… Son las modelos, chicas que han sido escogidas por las grandes firmas para presentar sus creaciones de moda, para elevar su ropa a un nuevo nivel y hacer que la deseemos. Todas ellas pasan rigurosos castings y solo unas pocas consiguen llegar a lo más alto, a esa categoría de top model, que solo está disponible para unas pocas elegidas. ¿Es tan complicado convertirse en modelo profesional? ¿Cómo es vivir de nuestro aspecto físico y tener que estar siempre viajando de un lado para otro, trabajando en sesiones que parecen maravillosas en las revistas, pero que pueden ser un verdadero suplicio cuando estás haciéndolas?
Lo cierto es que hay muchísimas chicas guapas que tratan de convertirse en modelos y no lo consiguen, porque la belleza suele ser un requisito básico para este trabajo (aunque eso dependerá de lo que cada cual entienda por belleza), y aun así, hay muchas otras características que una buena modelo siempre debería tener, al menos para llegar a trabajar profesionalmente de esto y convertirse en una de las maniquís más reclamadas por las marcas y los fotógrafos. Si crees que tienes todo lo que hay que tener para convertirte en la próxima gran supermodelo, nosotros te vamos a dar algunos consejos para que tu experiencia sea lo más eficaz posible, para que puedas llegar donde deseas, conociendo mucho mejor cómo se mueven las cosas dentro de este entorno.
Requisitos para ser modelo
Cada firma y cada agencia tienen sus propios requisitos para hacer que una chica se convierta en modelo y que trabaje para ellos. Hay veces en las que las firmas buscan a mujeres diferentes a lo que entendemos por el canon de belleza típico que se lleva hoy en día, algo más rellenitas, algo más bajitas… Lo habitual, sin embargo, es que la chica sea alta, de al menos 1,75 cms, y que tenga un cuerpo bien proporcionado. Mucho se habla sobre las tallas y el mal que hace la moda buscando solo a chicas extremadamente delgadas. Sin embargo, el triunfo de modelos como Kate Upton, mujer con muchas curvas, ha demostrado que también hay sitio para las chicas exuberantes dentro de las pasarelas, sobre todo si hablamos de modelos de lencería y trajes de baño, la especialidad de estas chicas, por motivos obvios.
Hay quien empieza con esto del modelaje siendo aun menor de edad, pero la profesionalidad solo debería darse cuando la chica tenga ya los 18 años, barrera de la adultez. Dependiendo del tipo de modelo que quieras ser (televisión, azafata, fotografía, pasarela), necesitarás también unos requisitos extra. Por ejemplo, si quieres aparecer en producciones o en anuncios, no estaría mal que dieras clases de actuación. De la misma forma, debes saber posar ante la cámara, algo que no es tan sencillo como parece. Saber caminar por la pasarela, incluso con tacones altísimos, suele ser otro de los requisitos indispensables para las modelos de ropa que quieran llegar lejos. Y aunque muchos no lo crean, también hace falta tener inteligencia y la cabeza bien amueblada, para no dejarse deslumbrar por un mundo de oropeles donde nada es lo que parece.
El día a día de una modelo
Una modelo profesional puede tener una agenda bastante apretada, dependiendo del trabajo que realice, y este puede ser muy distinto, con lo que su día a día suele cambiar. Por ejemplo, tal vez una mañana tenga que levantarse temprano para ir a un emplazamiento donde realizar una sesión de fotos. Entre el maquillaje, la peluquería y la propia sesión, pueden pasar cinco o incluso seis horas, dependiendo de la complejidad de la misma. Tal vez tenga tiempo para almorzar antes de marcharse a otra sesión, algo más informal, o a grabar un anuncio, algo que la tendrá como mínimo diez horas en la localización, teniendo que repetir poses y tomas una y otra vez. Eso cuando le toca trabajar cerca de casa, que es un privilegio, porque la mayoría tienen que viajar muchísimo y coger aviones prácticamente todas las semanas, algo que puede parecer apetecible, pero que acaba cansando mucho, y puede ser perjudicial para la salud y la propia belleza de la modelo.
Cómo pasar un casting de modelo
Cada casting es un mundo, porque cada agencia busca algo distinto, para cada ocasión. Si el casting es por ejemplo para una campaña concreta, los requisitos también serán mucho más concretos a la hora de elegir a la chica. Lo principal es mostrar confianza y determinación, demostrar que no solo somos una cara bonita, sino que también sabemos hablar y que vamos a por todas en este trabajo. La profesionalidad está por encima de todo, y se demuestra con predisposición y puntualidad, algo que gusta mucho en estos castings. El resto es casi cuestión de suerte, porque hace falta encajar en lo que busca la agencia, y ofrecerles justo eso que necesitan. Por supuesto, no perder la esperanza y presentarnos a todos los castings que podamos también nos ayudará a encontrar nuestro sitio dentro de este sector.
El lado oscuro del mundo del modelaje
Glamour, fiestas increíbles, viajes por todo el mundo y sesiones en lugares paradisíacos… Todo parece ideal cuando trabajas como modelo, pero como ya intuirás, no todo es tan perfecto como parece. Y es que las modelos están sometidas a una presión tremenda por parte de las agencias, que siempre buscan que estén perfectas, y que incluso después de un mal día o una mala racha vengan con su mejor cara para ponerse delante de una cámara durante horas a posar. Por no hablar de la necesidad de “mantenerse” con un buen cuerpo, lo que las hace sacrificarse muchísimo. Además, las modelos están más expuestas al acoso sexual, ya que muchos piensan que por trabajar en este tipo de campañas ya pueden vender su cuerpo. Incluso dentro del propio mundo de la moda, este tipo de proposiciones indecentes son muy habituales.