Hay una idea que nos lleva acompañando mucho tiempo y que se refiere a la importancia del desayuno dentro de la alimentación de cualquier persona, considerándola la comida más importante del día. Aunque los expertos no se ponen de acuerdo en esto, y siempre suelen ser más cautos, afirmando que todas las comidas son importantes y necesarias, lo cierto es que esa teoría no anda muy desencaminada, en el sentido de que tiene mucha lógica considerar que nuestro desayuno nos servirá para tener un día más productivo, para encarrilar mejor la jornada, tanto con fuerzas como luego también a la hora del resto de comidas. Es la forma ideal de empezar el día, pero hay muchas personas que todavía no se han dado cuenta de esa tremenda importancia, y suelen desayunar cualquier cosa.
Llama la atención, por ejemplo, que en muchos países el desayuno clásico sea un café con una tostada, algo muy limitado, mientras que en otros el desayuno parece una verdadera comida con zumo, leche, frutas e incluso carne. El desayuno inglés o el americano son realmente contundentes y ayudan a ganar vitalidad a esa primera hora de la mañana. Y en todos ellos hay siempre algo que se repite. Un elemento que acompaña desde siempre en el desayuno a los americanos e ingleses, y cada vez más a los de otras nacionalidades: el zumo de naranja. Este producto, siempre que sea natural, aporta una gran cantidad de vitaminas y nutrientes que no solo nos permiten empezar el día de la mejor forma posible, sino que nos protegen y refuerzan nuestro sistema de defensas, especialmente en los meses más fríos. El zumo de naranja es una de esas bebidas imprescindibles dentro de una dieta, no para bajar kilos, sino para mantener una alimentación sana y equilibrada, y aquí te vamos a dar muy buenas razones para que empieces a tomarlo, si todavía no lo haces.
El zumo de naranja y las vitaminas
De todos es sabido que el zumo de naranja es una bebida con un gran aporte vitamínico, siempre que sea zumo natural, porque este apunte es importante. Al venir directamente del jugo de naranja exprimido, el zumo tiene ese sabor tan especial y mantiene las cualidades y los beneficios de este cítrico. La Vitamina C, uno de sus aportes más importantes, es esencial para la protección de nuestro sistema inmunológico, y nos ayuda a estar mejor en cada momento, para afrontar con energía lo que se nos ponga por delante. Además de la Vitamina C, el zumo de naranja cuenta también con una gran cantidad de flavonoides y aceites esenciales, perfectos para evitar el envejecimiento prematuro, ya que cuentan con un acción antioxidante magnífica para que nuestro cuerpo y sobre todo nuestra piel luzcan mucho mejor.
Reduce los niveles de colesterol
El colesterol es uno de los problemas más habituales entre la población de los países desarrollados hoy en día, un problema que viene derivado de la mala alimentación y del exceso de azúcares y grasas saturadas. Controlar los niveles de colesterol es imprescindible para evitar enfermedades vasculares que pueden ser muy graves, y nada mejor que hacerlo a través de nuestra alimentación. El zumo de naranja es, de hecho, una bebida perfecta para reducir el colesterol malo y equilibrar un poco la balanza, logrando que los niveles se mantengan en buenas cifras. No valdrá solo con tomar zumo de naranja, habrá que evitar también ciertos alimentos, pero sin duda encontramos en este zumo un aliado perfecto para un problema que puede ser muy complejo.
Mejora la circulación de la sangre
Gracias a equilibrar los niveles de colesterol y a contar con vitaminas y nutrientes que favorecen la circulación, el zumo de naranja es también una bebida perfecta para aquellos que sufran de este tipo de problemas, que pueden hacerse muy graves si no tomamos las medidas oportunas para frenarlos. La circulación de la sangre se ve en muchas ocasiones obstruida por los lípidos que se pegan a las paredes arteriales y van cerrando poco a poco el hueco que tenemos en nuestras arterías para que la sangre pase. Llevar una alimentación equilibrada evitará estos problemas, y empezar por tomar zumo de naranja natural puede ser una de las mejores alternativas que tenemos para acelerar ese proceso y conseguir que nuestra salud se vea también mejorada al instante.
Ayuda a combatir los dolores articulares
Sus minerales y nutrientes tienen una función antioxidante que nos permite rejuvenecer nuestro organismo, siempre dentro de lo normal, claro está, para mantenernos más en forma. Pasa no solo con la piel, a la que otorga un tono mucho más terso, sino también con las articulaciones, que suelen empezar a doler llegados a cierta edad. Ese dolor, que en ocasiones puede ser natural, acarrea todo tipo de contratiempos en aquellos que lo sufren, pero por fortuna, todavía hay formas de librarnos de él, o al menos, apaciguarlo un poco. El zumo de naranja ayuda a mantener las articulaciones fuertes y bien “engrasadas”, para que ese dolor mengue o incluso desaparezca, en algunos casos, con todo el beneficio que ello conlleva para nosotros.
Reduce la oxidación celular
Esos mismos antioxidantes ayudan a reducir la oxidación celular, que no es ni más ni menos que el proceso natural que nos hace envejecer. No vamos a hablar de un elixir de la eterna juventud, porque está claro que sus beneficios son “limitados”, pero los estudios avalan la función antioxidante de las naranjas y en este caso, también del zumo, una de las formas más sencillas y eficaces de tomar varias naranjas a la vez. La oxidación celular es un proceso imparable y natural, pero se puede mitigar con una buena alimentación y los cuidados necesarios. El zumo de naranja nos permite reducir de manera significativa, al menos por un tiempo, ese envejecimiento, para lucir siempre más jóvenes, aunque sepamos que los años siguen pesando.